La prueba contundente presentada por la Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos permitió acreditar que un hombre de apellidos Varela Rojas es culpable del homicidio del líder indígena, Yehry Rivera Rivera, y de los delitos de amenazas agravadas y portación ilegal de arma permitida. Por esa razón, ayer, el Tribunal Penal de Pérez Zeledón lo sentenció a 22 años y 15 días de prisión.
De acuerdo con la pieza acusatoria, los hechos ocurrieron el 24 de febrero del 2020, en Buenos Aires de Puntarenas, cuando el ofendido se encontraba junto a otras personas indígenas, en vía pública.
La Fiscalía estableció que, entre las 8:00 p.m. y 9:00 p.m., un grupo de aproximadamente 40 personas, aún no identificadas, empezaron a circular en carros y motocicletas por donde se encontraba el ofendido. Al parecer, estas habrían lanzado una piedra en contra de Rivera, sin embargo, no lograron impactarlo.
En apariencia, Rivera se acercó a los presuntos agresores y una de las personas desconocidas intentó agredirlo con un machete, no obstante, este logró quitarle el arma. Sin embargo, se cree que los sospechosos se valieron de la poca iluminación de la zona y tres de estos sujetaron al ofendido con fuerza.
Durante el juicio, el Ministerio Público demostró que el acusado aprovechó ese momento y disparó a la víctima en la espalda, en al menos dos ocasiones. Tras la agresión, el ofendido cayó, por lo que una mujer se le acercó, sin embargo, Varela la amenazó de muerte con el arma de fuego.
